Un niño estadounidense de 6 años que perdió el autobús escolar decidió coger prestado el coche a su madre y conducir 16 kilómetros para no llegar tarde a clase, aunque no consiguió su propósito porque un par de kilómetros antes del colegio sufrió un accidente del que salió ileso.
El suceso se produjo el pasado lunes en una zona rural del municipio de Wicomico Church, en el estado de Virginia, según informó la policía, que explicó que al parecer el niño había aprendido a conducir jugando a videojuegos de coches.
Los padres del atrevido conductor novel han sido arrestados por la policía y serán juzgados por un delito de abandono de un menor, según la policía, que añadió que un tribunal ya había ordenado al padre que no dejara a sus hijos solos con su madre.
Todo empezó poco antes de las siete de la mañana, cuando el pequeño perdió el autobús y al ver que su padre se había ido a trabajar y que su madre estaba durmiendo decidió tomar prestado el coche, un Ford Taurus, para ir al colegio.
Tras cruzar dos intersecciones, atravesar un puente y recorrer varios kilómetros "a más de la velocidad permitida", algunos conductores llamaron a la policía asegurando que habían visto un niño conduciendo un coche. Minutos después chocó contra un poste de electricidad.