martes, 25 de mayo de 2010
Una abuela y su nieto son pareja y esperan un hijo
Una modelo china desarrolla piedras en los ojos
Además, Zhang tardó meses en acudir al médico cuando empezó a sentir molestias, según ella porque estaba "muy ocupada", lo que no hizo sino agrandar el tamaño de las piedras oculares.
El diario descartó que el problema se debiera a la mala calidad de los cosméticos ya que según la información Zhang siempre usaba marcas de prestigio.
Las jóvenes chinas sienten auténtica pasión por los productos de maquillaje, que consumen con mayor asiduidad incluso que sus compañeras occidentales, con especial atención a las cremas blanqueadoras, porque en los cánones asiáticos la piel más pálida es la más bella.
Un hombre marca a sus tres hijos con un hierro al rojo vivo para mostrar su propiedad
La Fiscalía sostiene que el acusado, Mark Seamands, marcó a su hija de 18 años y a sus dos hijos de 15 y 13 años con un hierro candente las letras "SK", iniciales correspondientes del mensaje 'Seamand's Kids' (los hijos de Seamand).
Los marcó en el pecho, un brazo y una pierna Por el momento la Fiscalía aprecia indicios de delito en las cicatrices producidas en los dos menores de 13 y 15 años, y no así en las de la joven de 18, ya en edad adulta, que al parecer sí dio su consentimiento para que se la marcara con el hierro al rojo vivo.
La ex mujer de Seamands y madre de los tres adolescentes, Alison Davids, afirmó en el juicio en declaraciones recogidas por Kiro TV que a su hijo de 13 años se le hizo la marca en el pecho; al de 15 años en un brazo y a su hija de 18 años se le aplicó el hierro candente en una pierna.
"No sé si alguna vez ha visto al ganado ser marcado, pero yo sí; gimen, y no paran de gritar y lanzar alaridos. No es bonito de ver", afirmó Davids durante el juicio.
Un anciano se vuelve adicto al sexo tras caer de un árbol
El hombre, de 81 años, se ha gastado unos 3.400 euros en una prostituta que podría ser su nieta
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Un hombre de 81 ha sido puesto bajo arresto domiciliario por su familia después de un extraño accidente que lo ha convertido en adicto al sexo, según informa el diario inglés The Sun.
Angelo De Luca estuvo en coma durante cuatro días tras caerse de un árbol de ciruela en el domicilio familiar en Biasca, Suiza.
Tras ser operado, su familia se horrorizó al comprobar que su padre, viudo, se había convertido "en un adolescente cachondo", declaran.
Angelo se ha gastado unos 3.400 euros de sus ahorros en un burdel local con una prostituta que podría ser su nieta.
"Desde de que mi esposa murió hace un año, Leona ha estado allí para mí. No es sólo que ella es buena en la cama. Ella me da la fuerza y coraje para vivir la vida. Es mi amiga, mi única confidente", asegura el señor De Luca.
Sin embargo, su hijo Daniele ha tomado el control de las dos casas de su padre y sus cuentas bancarias después de que los jueces dictaminaran que su adicción al sexo le incapacitaba para gestionar sus propios bienes.
Ahora, la familia ha demandado al hospital por negligencia médica: "Mi padre se rompió siete costillas y sufrió perforaciones en los pulmones. Aún así, tuvo que esperar tres semanas para la cirugía".
"Tenía dolores muy fuertes y la enfermera le dio morfina, tal vez demasiada. Mi padre entró en coma durante cuatro días. Eso debe haber alterado alguna función del cerebro. La que inhibe el deseo sexual", añadió Daniele.
Sin embargo, los responsables del hospital niegan cualquier error médico. El Director, Michele Morisoli, defiende a sus trabajadores: "Nuestro personal actuó a lo mejor de sus conocimientos y conciencia".
FUENTE: EL DIARIO MONTANES
Una familia vive dos años en un centro comercial
Esta familia, encabezada por un arquitecto de 70 años, comía, se aseaba e incluso algunos días dormía en uno de los centros comerciales más visitados de Buenos Aires.
Su particular situación hizo que quienes solían verles crearan en Facebook el grupo "Para los que vieron a los viejitos que viven en el Mc'Donalds del Alto Palermo", en el que se exhibe una foto de ellos durmiendo en una de las mesas del local de comidas rápidas.
"Ellos, literalmente, viven de shopping. No por gusto, sino porque la vida no les deja mejores opciones. Se la rebuscan para escaparle al frío y, en el mejor de los casos, al hambre", señala el grupo, que tiene 243 miembros.
Finalmente, funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social porteño trasladaron a la familia a un hotel y les asignaron un subsidio mensual de 700 pesos (180 dólares) mientras tramitan una ayuda a través de la seguridad social.